Analisis del partido de los dos grandes de la Liga BBVA, la semana que viene se enfrentan
A veces las rotaciones de Zidane dan miedo, por ahora nadie lo nota porque siempre le funcionan, su plan B siempre sale bien, pero no podemos negar que lo que hizo hoy en Gijón fue peligroso al extremo (recuerden que el Madrid no puede perder la racha ganadora, ya que solo esta a 3 puntos reales del Barza). Pero repito todo le sale bien, así sea en el último minuto y hoy fué el jugador del momento, Isco, fuera de los innegociables por el decretazo que impone a la BBC.
Será difícil tenerlo en banca y más aún en el equipo, tras lo de El Molinón, donde fue el amo absoluto del juego de la casablanca, hizo de todo, dirigió a los blancos hasta el final del partido, donde fué el salvador del Madrid frente a un Sporting un poco rozando lo mediocre y que aún así casi logra un punto importante para su equipo que está en descenso y más importante aún para las aspiraciones del eterno rival blaugrana.
Haban mucho de los partidos parejos de La Premier, pero esta Liga (2016-2017) no es tan desigual, en la que incluso los equipos del corredor de la muerte, como el Sporting, cuidan la pelota y la competición. El gol de Cop, con el que se topó el Madrid, quedó en el escaparate de la jornada. Mikel Vesga, un centrocampista de mucho manejo, picó la pelota a espaldas de toda la defensa del Madrid y Cop la empalmó sobre la marcha a la red de Casilla.
El Sporting salió con una defensa de cinco y abriendo paréntesis en el dominio blanco con desplazamientos largos que hicieron sufrir a los de Zidane, pero todo se arreglo muy rápido con quien mas, sino la magia de Isco en ese golazo. Recogió la pelota en la esquina de área, se tiro un bello autopase de taco, se abrió ángulo con la derecha y lo encontró con la izquierda. La jugada o el jugadón fue en cámara lenta, para que no se perdiera un detalle de la fantástica maniobra.
Minuto 90 y no fue Sergio Ramos el salvador.
Excelente juego para Isco, muy bueno para Asensio, pero James y Morata si la tuvieron un poco gris en el 80% del encuentro.
Seguía el juego, dominaba el equipo blanco, como estaba en los papeles, Cuéllar evitó un gol cantado de Nacho y Vesga lo encontró en un cabezazo casi casual, que superó a Casilla. Zidane empezó a desandar el camino, metió a Marcelo y se vio recompensado desde la otra banda: centro de Danilo y cabezazo cruzado de Morata que resultó un alivio. El segundo empate volvió a disparar a Isco, que firmó una jugada maradoniana mal culminada por Marcelo, y al Madrid, que comenzó a coleccionar ocasiones y errores de puntería.
Todo un despelote y pasaba el tiempo, hasta que surgió de nuevo el niño maravilla, y en el minuto 90, se marco un zapatazo que empalmo dentro de la red, un gol que vale la Liga, un gol para que se acuerden de su renovación.
El gol de Isco en Gijón que valió tres puntos al Real Madrid despojó al partido del Barcelona ante la Real Sociedad de un valor efectivo en la Liga, más allá del de no darla por enterrada antes del Clásico. Así que el barcelonismo se acercó al Camp Nou para evaluar el estado del equipo de cara al nuevo milagro europeo que se le va a exigir al equipo el miércoles ante la Juventus. Y el diagnóstico tras vencer a la Real por un ajustado 3-2 es confuso. Se podría decir que el enfermo mejoró dentro de la gravedad, pero que aún esta bajo supervisión del doctor.
No veo al Barca remontando el miercoles.
La buena noticia es que el Barça tuvo el coraje suficiente para superar a un muy buen rival como fue la Real, que Messi afinó la puntería con dos goles, que Paco Alcácer se desfondó hasta el último aliento y que el partido se ganó gracias al compromiso de unos jugadores que demostraron que siguen teniendo ese orgullo que les ha permitido ganar tanto.
Pero por otra parte, el equipo blaugrana demostró una falta de seguridad en defensa que si bien puso en peligro el partido, de repetirse ante la Juventus sería mortal de necesidad.
Regresó el Barcelona al dibujo del 4-3-3 con Sergi Roberto y Jordi Alba ocupando la posición de laterales con proyección ofensiva, pero el problema fue en la coordinación entre los centrales. Piqué y Umtiti volvieron a ser demasiado contemplativos y permitieron que la Real, un equipo con paciencia y que trata muy bien el balón, realizara unos ataques muy largos.
El gol de Messi de mas de 20 metros de distancia y a más de 100 km/h al palo ajustado del arquero, asentó al Barcelona, que pudo sacarse de encima la presión inicial de la Real y cuando Zaldua se equivocó en un rechace ante la presión de Suárez y Messi marcó al ser el más listo llevándose el rebote, el partido parecía ya sentenciado.
Pero como ya es costumbre, el Barcelona tiene 10 minutos excelentes y 10 minutos mediocres y así se la pasa en todo el partido.
Pero ahí es donde el enfermo recayó en un tramo final de la primera parte absolutamente fuera de control en el que se marcaron tres goles en dos minutos de locura. Acortó distancias la Real tras una larguísima jugada que la defensa blaugrana no supo defender y en la que Iñigo Martínez pareció López Ufarte regateando dentro del área. Su disparo a portería rebotó en Umtiti y supuso el 3-1.
A ese gol replicó el Barcelona de inmediato con una asistencia de Messi a Paco Alcácer que el valenciano cruzó a la perfección. Con 3-1 quedaban apenas segundos para la media parte, pero ni eso supo defender el Barcelona, que en un despiste concedió el 3-2 a Xabi Prieto que llegando desde atrás rompió la zaga culé.
Vuelvo y repito, no es el Barcelona del tiki taka y mucho menos eel Barcelona que mete miedo a propios y extraños, la defensa es muy blanda y el medio campo solo mejora cuando esta don Andrés Iniesta, no lo veo remontando a la Juventus, incluso ni siquiera ganarles el partido, ahí lo dejo...
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